¡Por fin llegó el día que esperaron tan ansiosamente! Durante su estadía en Benavídez, los chicos realizaron actividades de competencia entre los distintos grupos; jugaron en el bosque ¡de día y de noche!; armaron frisbees que lanzaron al viento y hasta crearon teléfonos con vasos e hilo. El cierre fue una divertida búsqueda del tesoro. ¡La espera de todo el año valió la pena!