Esta estadía en el Schullandheim Verónica fue especial; no solo porque con ella se despidieron los chicos de su tan querida Verónica, sino también porque los docentes planificaron actividades a partir de valores y conceptos que propiciaron un clima de empatía, solidaridad y reflexión. Lo que vivieron los chicos no fue más que la extensión de lo que sintió y transmitió un equipo docente que se destacó por la flexibilidad y la labor en equipo. Así, los chicos crearon representaciones sobre las problemáticas de estereotipos y género y escribieron un libro acerca de la tolerancia.
Por supuesto, ¡también se divirtieron a lo loco! Y sin dudas descargaron energías en el Ecoverónica, en los juegos nocturnos y en cada espacio al aire libre que supieron aprovechar.