Los estudiantes tuvieron que resolver seis problemas sobre álgebra, combinatoria, geometría y teoría de números. A pesar de la gran dificultad de los problemas, el equipo argentino logró excelentes resultados:
Ian Manuel FLESCHLER (Escuela Técnica ORT, C.A.B.A.) - Medalla de Oro
Julián MASLIAH (Colegio Pestalozzi, C.A.B.A.) - Medalla de Plata
Mateo CARRANZA VÉLEZ (Instituto Anglo Americano, Alta Gracia, Córdoba) – Medalla de Plata
Nicolás CASSIA (Instituto Santísima Trinidad, Mar del Plata, Buenos Aires) - Medalla de Bronce
Bruno DI SANZO (Colegio Santa Teresa del Niño Jesús, Martínez, Buenos Aires) – Mención Honorífica
Emiliano LIWSKI (E.E.S. N°14, Lomas de Zamora, Buenos Aires) - Mención Honorífica
Tras esta performance, la Argentina ascendió 30 lugares en el ranking mundial en relación al año anterior: quedó en el puesto 26 de 112. Y se ubicó primera en Iberoamérica.
"Este año nos fue excepcionalmente bien por dos razones: uno de los chicos ganó un oro, un mérito grande al que muy pocos occidentales llegan, y además el equipo funcionó muy bien en conjunto; sumando los puntos quedamos por arriba de todos los países de la región", aporta la Dra. Patricia Fauring, integrante del jurado de la competencia internacional que acompañó a la delegación, y además organizadora de las Olimpíada en Argentina.
Julián, expresó en una entrevista con el diario Clarín: “Es una sorpresa y un objetivo cumplido. Estoy feliz. Voy a olimpíadas desde chico. Empecé en quinto grado y desde el principio lo tomé como un juego. El año pasado me llevé una medalla de bronce en la Iberoamericana y ahora logré superarme con la de plata, que Argentina no conseguía desde 2010”. Y agrega: “El área que tengo más floja siempre es álgebra y esta vez el problema número 2, que es el que generalmente hay que hacer bien para obtener la medalla de plata, era sobre este tema. Por suerte, costó pero al final lo pude sacar”.
Julián dice que invierte mucho tiempo en su entrenamiento. “Tengo un profesor particular que me facilitó la escuela y me ayuda bastante. El resto es sentarse a resolver problemas. Practicar y practicar”, afirma el alumno, al que le queda un año más para competir. “Esta vez estuve nervioso pero no tenía tanta presión porque todavía me quedan las olimpiadas de 2018. La próxima voy por el oro”.