En primer lugar los niños y sus familias construyeron en sus casas juguetes con material de desecho. Durante una semana, los chicos fueron trayendo al Jardín sus producciones para jugar con ellas y explicar cómo y con qué las habían hecho. Hubo creaciones variadas que les permitieron explorar el material y sus posibilidades de juego, compartir un juego propio con sus pares y desarrollar la creatividad y la imaginación para reproducir un momento lúdico.
Como cierre, esta semana, invitaron a los padres a participar de un tiempo de juegos con ellos.
¡Fue una actividad que todos disfrutaron mucho!