La estadía estuvo llena de actividades en contacto con la naturaleza: realizaron una caminata de ascenso al cerro La Isolina (Sierras Chicas), recorrieron La Cumbrecita, donde también disfrutaron de una cabalgata, y participaron de juegos nocturnos, canotaje y deportes como rapel, arquería y tirolesa.
Una experiencia inolvidable que fortalece los vínculos, promueve la autonomía y deja recuerdos para siempre.