Cada sala comenzó trabajando la importancia de tener un nombre propio como manera de identificarnos y como forma de pertenencia al grupo y al Jardín. Se desplegaron varias actividades pedagógicas que fueron dando paso al momento de la votación.
A través de diferentes disparadores, pensaron las opciones que luego serían votadas. En las salas de 5 trabajaron con cuentos sobre la amistad; en las salas de 4 estuvieron escuchando historias, leyendas y cuentos sobre animales autóctonos; en las salas de 3 fueron recorriendo los gustos y preferencias personales y las salas de 2 tomaron como disparador un cuento sobre las cosas que nos gustan.
Finalmente, cada sala, incluyendo los grupos de jornada extendida, eligió su nombre y creó un logo que los representa.